La seremi del área, Pilar Barrientos, acompañada de un equipo de profesionales de su cartera y personal municipal, liderado por el alcalde Ramón Galleguillos, se constituyeron en el lugar e inspeccionaron la zona, a raíz de los hechos planteados por dos pobladores que iniciaron acciones amparados por el diputado Hugo Gutiérrez.
La definición de que la zona es una quebrada, un bien nacional de uso público, que no ha sido entregada en administración a terceros y hay una filtración de aguas tratadas, fue la conclusión de la fiscalización que realizó el Ministerio de Bienes Nacional y la Municipalidad de Alto Hospicio al perímetro conocido como “El Boro Viejo”, zona donde dos agricultores denuncian que sus cultivos han sido arrasados por el escurrimiento de aguas servidas.
La seremi del área, Pilar Barrientos, acompañada de un equipo de profesionales de su cartera y personal municipal, liderado por el alcalde Ramón Galleguillos, se constituyeron en el lugar e inspeccionaron la zona, a raíz de los hechos planteados por dos pobladores que iniciaron acciones amparados por el diputado Hugo Gutiérrez.
Sobre el tema, la seremi de Bienes Nacionales, Pilar Barrientos, dijo que tras la inspección se determinó que es falso que en la zona denunciada exista algún tipo de cultivos, ya que se trata de un bien nacional de uso público. “No existe en el sector denunciado ningún cultivo, es un bien nacional de uso público, una quebrada y el ministerio que represento no puede administrarlo a favor de un tercero. No hay ningún acto de administración y si alguien se arroga un título de esa naturaleza, está incurriendo en una ocupación ilegal”, sentenció.
La profesional desestimó los hechos planteados por los pobladores Rodrigo Valenzuela y Luis Santander, quienes aducen que ejecutan en el lugar un proyecto de cultivos desde 1997 y que habría sido arrasado por el vertimiento de aguas servidas producto del regadío de una plantación de olivos por parte de la empresa Aguas del Altiplano. “No se aprecian aguas servidas en el lugar, sino que hay un escurrimiento de aguas tratadas producto del regadío de una plantación de olivos y que nos consta en el Ministerio de Bienes Nacionales. No están los supuestos fácticos de la denuncia y ésta es inexistente. Este es un terreno fiscal”, sentenció.
Barrientos adujo que en el recorrido no se constató ninguna clase de ocupación del área, pero aseveró que si en una nueva visita a terreno se detectan instalaciones ilegales las personas podrían ser denunciadas al Ministerio Público por usurpación de inmueble fiscal o, la segunda vía, sería regularizarlos y generar un contrato de arriendo con las personas, pero que en este caso no es aplicable esa medida. “El contrato de arriendo en este caso es imposible, ya que el Ministerio de Bienes Nacionales no puede dar en arriendo una quebrada”, subrayó.
La seremi Barrientos, acompañada del alcalde Ramón Galleguillos recorrieron todo el perímetro de la quebrada de El Boro, detectándose algunas ocupaciones ilegales lo que motivará una fiscalización exhaustiva por parte del Ministerio de Bienes Nacionales.
En esa línea la autoridad comunal, indicó que con la fiscalización ejecutada en el sector, quedó demostrado que los dos pobladores actuaron motivados por intereses políticos y económicos. “En terreno verificamos que en esa zona nunca ha existido ninguna clase de cultivos, ya que no hay ni siquiera demarcaciones, instalaciones de agua y las versiones proporcionadas por testigos que habitan en el lugar, desestimaron sus planteamientos. Estas dos personas tomaron el camino equivocado, es el Ministerio de Bienes Nacionales el propietario del terreno y cuando ellos aducen que ejecutan un proyecto en el sitio desde 1997, no exhiben ningún título de propiedad y además, no hay evidencias de nada en el lugar. Ellos buscan obtener dividendos de otra naturaleza por parte de la empresa sanitaria”, aseveró.
Galleguillos argumentó que han oficiado a la Superintendencia de Servicios Sanitarios y al Servicio Agrícola Ganadero, los cuales ya se constituyeron en el sitio. “Hemos estado pendiente de ésta y otras materias en la comuna a través de nuestra Unidad de Medioambiente y no hemos dejado absolutamente nada al azar, desde que comencé a administrar esta comuna en el 2004 y no vamos a aguantar este tipo de aprovechamientos”, subrayó.