Hace más de dos años, los 25 mil pobladores que residen en el sector de El Boro están esperando una solución para la aguda problemática que enfrentan a raíz de las operaciones del vertedero donde eliminan sus desechos los municipios de Iquique y Alto Hospicio, el cual se encuentra próximo a sus casas, acarreándoles una serie de problemas sanitarios.
Y es que dentro de la comuna, funciona el relleno sanitario manejado por la casa consistorial de Iquique, pero debido al fracaso de la posibilidad de una iniciativa mancomunada y las demoras, la Municipalidad de Alto Hospicio está trabajando en un proyecto propio alejado del área urbana y que entregue servicios a las otras seis comunas de la región, pero donde todos tendrán que pagar por la tonelada ingresada de desechos.
Para el alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos, las soluciones no pueden seguir esperando, a lo que suma sus apremios respecto de la reconstrucción tras el terremoto y las mejoras en la conectividad.
¿Cuáles son las urgencias de contar con un vertedero propio?
La deficiente operación que ha ejecutado el municipio de Iquique respecto del actual relleno sanitario, ha impactado directamente en los habitantes del sector de El Boro, los cuales ya no resisten los malos olores, los vectores y la proximidad de las viviendas al relleno. La posibilidad de un vertedero mancomunado fue una condición establecida por la Subsecretaría de Desarrollo Regional durante el gobierno de Sebastián Piñera, pero pasaron más de dos años y no se avanzó nada, debido al desinterés de Iquique, pues les resulta muy cómodo venir a botar su basura a una comuna ajena. Además, aquí hubo una pasividad abismante del gobierno de esa época, pues ellos debían presionar y así se lo plantee muchas veces a Miguel Flores, que estaba en la Subdere, pero no fueron capaces de ponerle el cascabel al gato. Ahora recién y durante el mandato de Michelle Bachelet, han comprendido nuestra premura por terminar de raíz con la problemática de los miles de habitantes que viven en ese sector y se han abierto a la opción de que podamos ejecutar un vertedero propio.
-¿Es factible la operación de un vertedero para una comuna como Alto Hospicio?
Alto Hospicio ha experimentado un crecimiento demográfico explosivo, ya contamos con 110 mil habitantes aproximadamente y seguimos incrementando la población. Vamos a ejecutar un proyecto a 21 kilómetros de Alto Hospicio, concesionado, con un costo de inversión de unos 11 mil millones de pesos, queremos tenerlo funcionando el 2016 y además, reactivaremos el servicio de ferrocarriles para el traslado de desechos al lugar. Queremos replicar en algunos aspectos lo que se ha hecho en Puerto Varas con el relleno sanitario de La Laja y tengo la más absoluta certeza que le vamos a terminar vendiendo el servicio a Iquique, pues lo que buscamos es que la autoridad de salud y medioambiente ordene el sellado definitivo del actual vertedero de El Boro. No vamos a tolerar más mano blanda con ellos, pues es demasiada la cantidad de gente afectada.
– Pero fuera del vertedero, Alto Hospicio tiene la urgencia de la reconstrucción…
Sí, hemos estado trabajando con el gobierno y el delegado para la reconstrucción. Esperamos que se cumplan los plazos que se han trazado, pues Alto Hospicio fue una de las ciudades más dañadas por los efectos de los terremotos, sólo aquí tuvimos más de 3 mil inmuebles afectados. Se han entregado subsidios de reparación, se están ejecutando obras en condominios sociales y esperamos que pronto se inicie la demolición de los inmuebles que resultaron con daños estructurales severos, para la concreción de soluciones habitacionales en sitio propio o nuevo. La gente está extrañando mayor inmediatez, pues no queremos que pase lo mismo que ocurrió en Tocopilla, que a 7 años de ocurrido ese terremoto aun hay gente viviendo en campamentos. De hecho, uno de los temas que nos ha impactado fuertemente son los trabajos en la ruta 16 que resultó severamente dañada por los sismos. Las obras de intervención, los gigantescos tacos, el desmejoramiento de la calidad de vida, el impacto en la economía, plantean la urgente necesidad de una segunda o tercera vía de conexión entre Iquique, Alto Hospicio y el resto de la región.