Severas deficiencias técnicas habrían provocado la caída del muro de una vivienda en calle Tiliviche en Alto Hospicio y que generó la muerte de una comerciante de 53 años, identificada como Julia Candia Vallejos, durante la tarde del lunes.
El alcalde Alto Hospicio, Ramón Galleguillos, indicó que los cierres perimetrales de viviendas no requieren de permiso de edificación, no así las ampliaciones que se generan en inmuebles habitables. “De acuerdo al informe que me proporcionó la Dirección de Obras y que cuyos profesionales se constituyeron en el sitio del suceso, se logró establecer que el muro de albañilería de bloque no estaba de construido de acuerdo a las normas imperantes, que no contaba con las rigideces correspondientes a pilares no hormigonados, cadenas de coronación de hormigón y no presentaba tensores. El muro estaba técnicamente mal construido y se desplomó cuando retiraron un mueble que lo sostenía”, sentenció Galleguillos.
La autoridad comunal aseveró que se chequearon los registros municipales y el inmueble no se encontraba inscrito para la ejecución de una inspección por daños por los equipos municipales tras el terremoto. “El único trámite que registramos es que la propietaria efectúo una solicitud de un certificado de vivienda social el año 2007, posterior al terremoto no tenemos ningún requerimiento de ese inmueble. De hecho, los familiares manifestaron al personal de emergencias que se constituyó en el lugar, que habían solicitado al Serviu una inspección por los daños sufridos en el inmueble después de los sismos de abril pasado, pero que no habían sido visitados por profesionales de esa repartición”, aseveró la autoridad.
De hecho, un plano (adjunto en imagen) que fue intercambiado entre personal el Ministerio de Vivienda y la Dirección de Obras de la Municipalidad de Alto Hospicio a petición de la última, demuestra que los inmuebles emplazados en calle Tiliviche (donde ocurrió el accidente) no fueron visitados. Las casas catastradas corresponden a las que poseen demarcaciones con diversos colores y que se encuentran en calles aledañas al sitio donde se produjo el desplome de la muralla (la casa aparece marcada con achurado).
Galleguillos aseveró que el municipio carece de responsabilidad en la materia, ya que las viviendas de ese conjunto habitacional fueron entregadas entre 1996 – 1997, cuando Alto Hospicio dependía administrativamente de Iquique. “Ha sido un accidente terrible y lamentable, pero no tenemos cómo establecer desde cuándo estaban los daños en el muro, excepto la versión que entrega la familia de la víctima, la que asegura que fue producto del terremoto. Como municipio, hemos recibido – efectivamente – un sinnúmero de reclamos en contra de Serviu, por falta de inspecciones a inmuebles, por no hacer válidos nuestros certificados de daños y por trabas que colocarían a afectados, situación que he hecho patente a las autoridades del área”, afirmó.
