Poco más de 2 mil personas se reunieron en el sector de La Tortuga, para poner en marcha e iluminar el pesebre a escala real que construyó la Municipalidad de Alto Hospicio.
La actividad con la cual se dio inicio a las festividades navideñas y de fin de año, fue encabezada por el alcalde Ramón Galleguillos, quien estuvo acompañado de los concejales, consejeros regionales, representantes de la iglesia católica, de la PDI, Carabineros y además, concurrieron decenas de vecinos, principalmente, niños provenientes de distintos de la comuna, quienes aprovecharon de entregar cartas y hacer sus peticiones al Viejito Pascuero. Además, una veintena
de menores de la Escuela de Lenguaje Oasis del Saber vestidos de ángeles entonaron villancicos y realizaron diversas coreografías relacionadas con la fecha y una agrupación de bailes religiosos.
La autoridad alcaldicia destacó el trabajo desplegado durante tres semanas por personal municipal, que permitió levantar nuevamente un pesebre a escala real, que es un punto de atracción turística. “Esta infraestructura fue levantada por personal municipal con mucho esfuerzo y con recursos propios que no superaron los cuatro millones de pesos, pues la mayoría de los materiales ha sido reutilizados de otros pesebres que hemos levantado con antelación. Hemos transformado el sitio en un punto de atracción y de convocatoria para la familia hospiciana y para la comunidad de la región. Como municipio nos sentimos orgullosos del trabajo que somos capaces de hacer y que se traduce en 10 años de gestión exitosa, la cual se ve respaldada con la gran cantidad de público que está en este sitio. Quiero decirles que esta tradición que se replica por sexto año consecutivo, vamos a seguir ejecutándola y ustedes deben ser los principales guardianes”.
Durante casi tres semanas, personal municipal trabajó en la elaboración y montaje del pesebre a escala real denominado “Cerro Belén”. Allí se instaló un árbol de Navidad de casi 10 metros de altura, figuras navideñas, un nacimiento especialmente elaborado para la ocasión, una casa de muñecas de dos pisos, todo a tamaño natural. A eso se sumó la construcción de senderos, áreas verdes, iluminación y la ubicación de una granja con animales, que siempre se transforma en el deleite de los más pequeños.
El pesebre a escala real está instalado en la Avenida La Pampa con Pasaje Virginia, justo frente a la plaza Juan Pablo Segundo y es posible observarlo desde la Ruta 16. Durante el año 2013 lo visitaron casi 35 mil personas y este año se espera replicar la cifra, ya que se incorporaron nuevas atracciones, más iluminación y elementos. La estructura se mantendrá hasta Pascua de Negros.
